Don Antonio a su 72 años construye su propia empresa elaborando escobas


Tecpan- Don Antonio Brito Rodríguez a su 72 año,  desde hace 20 años  ha construido   su propia industria  en la elaboración de escobas de soyamiche: es uno de los pocos fabricantes de escobas  que poco a poco tiende a  desaparecer  de las casas, desplazado por los cepillos y escobas hechos con materiales sintéticos.
Para sacar adelante a sus familias, tuvo que buscar alternativas de trabajo,  don Antonio se sienta en una silla  para empezar a cortar las palmas de soyamiche,  las acomoda en el patio para que se asoleen por dos o tres días.
Se va al cerro a buscar ramas o palos de cualquier tipo de árbol, “de preferencia de cuaulote que es el que aguanta más”, para pelarlo con el machete y dejar listos los cabos.
En su casa, es donde elabora las escobas la usa como una industria  ubicada en la comunidad de La Caña, en la parte media de la sierra. Ahí, el hombre se ayuda de un machete filoso, varios carretes de rafia y una silla, donde se sienta a elaborar cada escoba ayudado también por sus pies y su habilidad para hacer nudos, los cuales, según dijo, los aprendió de su suegro.
Antonio Brito inició empezó este trabajo desde hace más de 20 años,  las cuales, según recuerda, anteriormente se vendían por montones en los pueblos de la sierra y en la propia cabecera municipal, ya que se trataba de un producto que no podía faltar en las casas.
Con la vista clavada en las decenas de palmas acomodadas en el suelo, de pronto toma cinco, las más amarillas, las verdes todavía tienen agua. El manojo lo toma con una mano y en la otra uno de los palos ya pelados, los lleva a donde está su silla, señal de que una nueva escoba será fabricada.
La elaboración es todo un arte, aseguró. Se debe tener visión para saber cuál de las palmas hay que usar, después, iniciar con el amarrado con la rafia. Mientras trabaja usa manos y pies para acomodar las palmas en el palo de madera y unirla con la rafia amarilla. El punto final es el corte de los sobrantes tanto en la parte final de la escoba como en el agarre del palo, la escoba quedó lista en 15 minutos.
Según el artesano, a diario fabrica, al menos, cinco docenas de escobas, las cuales vende en 15 pesos cada una, en La Caña o en el pueblo vecino de Santa María, donde por lo general las termina; situación que no sucede en la cabecera municipal, donde la venta es mínima, “porque la gente ya se acostumbró a las escobas y cepillos de materiales de plástico y sintéticos”, aseveró y añadió que hace aproximadamente 15 años, sus escobas estaban en cada una de las casas de Tecpan, hoy son contadas las mujeres que las compran.
Don Antonio Brito se dedica a fabricarlas, afirma que ya no depende económicamente de esa actividad porque la ganancia es poca, por lo que optó por la siembra de maíz y frijol en su tierra natal

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Anuncian maestros de la CETEG bloqueo en Atoyac

Concluyen sus estudios 36 alumnos de nivel medio superior en la comunidad el "Quemado"

En riesgo las elecciones de Guerrero en 2024.” PSG.